2010-09-14

Las manos de Orlac

LAS MANOS DE ORLAC
Director: Robert Wiene. Con Conrad Veidt, Alexandra Sorina, Fritz Kortner, Paul Askonas. Alemania, 1924.

Vaya, hasta ahora no me decidía a hablarles de esta película del ilustre Roberto Wiene por estimarla demasiado difundida, hasta manida y todo, siendo como es meta de este Desván divulgar filmes olvidados y hermosos cuya importancia ha pasado las más de las veces despercibida. Pero el caso es que el otro día pude verla de nuevo, y entre los méritos grandes que atesora y el hecho de que hace cerca de cuarenta años que la echaron por la tele, me han decidido a traerla hoy aquí.

Aparentemente, y después de cumbres de lo artificial como El gabinete del doctor Caligari y Genuine, el señor Wiene factura aquí un filme naturalista, apegado a la realidad. Mas no puede disimular su carácter de pesadilla, especialidad de la casa. Gusta de las sombras y las formas extrañas, y desde un principio, en secuencias como la del accidente ferroviario donde Orlac el pianista pierde sus manos, practica una estética macabra de sangre y parihuelas, recreándose en ese mundo de fuego, ruína y acero retorcido.

Seguro que ya conocen el argumento de esta historia de mutilación y locura: es la de un pobre infeliz convencido de que las manos que le han trasplantado pertenecen a un asesino en serie, bajo cuyo influjo se siente impulsado a matar. Horror al cuerpo propio y repulsa de uno mismo, nada menos. Conrad Veidt, primera estrella del cine de miedo, histriónico y atormentado, casi tan sonámbulo como Cesare el zombie caligariano, es viva imagen de lo insano. Sobre sus espaldas, y sobre las de la bella y sensual Alexandra Sorina, recae buena parte del peso del filme. Composición, encuadres y decorados buscan la estilización máxima, como si la naturaleza real de los objetos añorase la del cartón pintado que poblaba anteriores obras de Wiene. Habitaciones en penumbra, de puertas enormes, parcamente vestidas con muebles incómodos, desproporcionados, inhumanos en suma. Onirismo y obsesión son las claves de tan claustrofóbico relato.

Son estas Manos de Orlac -que cuando vi de niño, allá por 1924, me llenaron de pavor durante días- obra maestra del expresionismo capaz de proyectar sobre la realidad una mirada única, febril y alucinada, que trasciende la folletinesca esencia del relato -está basado en una novela del excéntrico Maurice Renard- para ofrecer una sombría visión del mundo concebido como horrenda confabulación donde toda inocencia es aplastada. Filme tan lúcido como enfermo, lo que no hace, como ustedes bien saben, sino añadirle mayores dosis de interés y belleza.

11 comentarios:

PAblo dijo...

Maravillosa película. Varias veces imitada y nunca superada.

Impacientes Saludos.

El Abuelito dijo...

En efecto, se hicieron varias versiones: Mad love (1935), otra obra maestra con Peter Lorre al frente; Hands of Orlac (1960), harto más mediocre, con el melifluo Mel Ferrer y un principiante Cristopher Lee; y Hands of a stranger (1962), aproximación en clave de serie B que no psas de correcta... y a lo mejor queda alguna más que no conozco...

angelpito injurioso dijo...

La escritora Clara Tahoces escribio hace poco una novela sobre un tema parecido.

Luis Miguez dijo...

Seguro que Guy Ritchie o alguno de estos se lanza pronto con una nueva versión, trufada de explosiones y alborotadores diálogos.

Jano dijo...

Un amigo me pasó una versión con una desafortunadísima banda sonora y aún así no consiguió estropear esta gran historia.

Sap dijo...

¡Carambolas, Abuelito! ¡Herr Conrado Veidt! O sea, el Mayor Strasser, aquel bizarro oficial nazi de 'Casablanca'.
Saludos.

Anónimo dijo...

...una sombría visión del mundo concebido como horrenda confabulación donde toda inocencia es aplastada".
Se ve que Veidt no tenía un buen día.
Magnífica reseña.
Enhorabuena por el blog.

Lluís Bosch dijo...

Vi esta obra de arte en laFilmoteca hace mucho tiempo y me quedé conmocionado. Luegola he buscado en balde, pero es de las 10 o 12 que me gustaría tener en casa. Igual con el Amazon...

El Abuelito dijo...

Don Ángelpito, desconozco la novela que menciona. ¿Puede ampliar datos al respecto?

Don Luis Míguez, espero que Guy Ritchie no pose sus sucias manos en las de Orlac... Por cierto, vi el tercer episodio de la moderna "Sherlock", con ese homenaje a Rondo Hatton que usted mencionaba... gracias por la referencia!


Don Lluis Bosch, puede usted -con un poco de paciencia- descargarse "Las manos de Orlac" desde e mule... o pedirla en Amazon, está editada y restaurada magníficamente por la prestigiosa casa Kino, garantía siempre de cuidado y mimo en sus ediciones...

angelpito injurioso dijo...

Agüelito,la novela que te he comentado mas arriba se titula "El otro",publicada a mitad del año pasado por la editorial Minotauro y trata de un tipo que se estrella con una moto,pierde una mano y le injertan otra...lo que sigue es de imaginar ya,teniendo en cuenta el precedente.

Dr Zito dijo...

David Skal la comenta con algo de detalle en su Monster Show y en Screams of Reason como muestra del genio de manos mutiladas que se ha ido repitiendo decadas despues, desde rotwang a strangelove.