2009-02-27

La Tierra invadida por Marte

FRANCIA versus LOS AEROANTROPOS

Barcelona, junio de 1928.

Última hora: Nos informa nuestro corresponsal en Francia Henri Allorge que grandes bolas de fuego se precipitan desde el cielo sobre las principales ciudades galas.

Al parecer se trata de un ataque perpetrado por marcianos, los amos del rayo y la tempestad, una raza maligna de Aeroantropos, esto es, gigantes alados en calzoncillos que han decidido hacerse por las malas con nuestro planeta.

Pueden comprobar la veracidad de estas informaciones mediante la labor de nuestro reportero gráfico el reputado señor Longoria, que ha logrado incluso retratar a un Aeroantropo pasmado y claramente falto de argumentos frente a la representación diplomática terrícola.

Seguiremos informando. ¡¡Viva la Tierra y abajo Marte!!

2009-02-24

La Secta de los Misteriosos

LA SECTA DE LOS MISTERIOSOS
Director: Alberto Marro. Con José Durany, Joaquín Carrasco, Elena Bernís, Francisco Aguiló, Alexia Ventura. España, 1916.
Dedicado a mi nietecito C. Rancio, que tanto gusta de los viejos enmascarados
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¡Menuda pieza que les traigo! Una producción seriada en tres episodios de 1916, realizada en Barcelona en el mejor espíritu del folletín del momento. Como si el mismísimo Feuillade se hubiese desplazado a la ciudad condal un desfile de raptos, persecuciones y damas estremecidas recorre la pantalla sin que nada se eche en falta, que para algo estamos ante las imágenes seminales que definieron el género.


La realizó don Alberto Marro con un nutrido elenco de actores, en unos momentos en que las salas aún se relamían ante los llenos registrados con el serial estrenado el año anterior, Los misterios de Barcelona, del mismo equipo técnico. Todos ellos hijos de Fantomas y Judex, los dos franceses revienta taquillas, de los que toman temática e iconografía.
Que no son cualquier cosa, no crean. Encapuchados en coches, el enigma de un tesoro oculto cuya clave se encuentra en las dos piezas de un collar, ladronas enmascaradas, una niña atada en las vías del tren, el orden burgués asaltado por hampones. Hasta una máquina infernal de amenazadores pinchos que a punto está de mandar al otro barrio al audaz inspector Hernández.


Deliciosa Barcelona hecha de arcos, de criptas y paredes de cartón pintado, habitada por todos cuantos personajes pertenecen a la fascinante estética del naciente folletín. Como en las portadas impresas de éstos, la mirada que sostiene La secta de los misteriosos es todavía teatral, repleta de planos generales largo tiempo mantenidos.

Y exótica, de un exotismo tanto urbano -los jardines del Parque Güell- como oriental, que para algo la segunda entrega cuenta la historia del codiciado tesoro entre harenes, rollizas odaliscas, jinetes de turbante y barba postiza y caballeros de armadura. Tal cual se tratase de cuadros escénicos, tan gratos a la pintura histórica del momento, se inserta esta poco ágil leyenda moruna.
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Todo remonta más tarde, de vuelta al siglo XX con una larga secuencia de persecución y tiros entre sugerentes ruínas góticas por las que la cámara se mueve con más inquietud que nunca.
Por desgracia el serial no se conserva entero; lo que hoy puede verse es un resumen estrenado como largometraje en Austria y Alemania. Un exquisito y raro manjar, en cualquier caso, para todos los degustadores de estos sabores primigenios.

2009-02-20

La policía y sus misterios - Tomo Primero

LA POLICÍA Y SUS MISTERIOS
Dedicated to my grandson John Adcock, wise master of Yesterday Papers

Una joya de las que guarda este Desván, así de claro. Una novela por entregas del siglo XIX, que para los menos puestos aclararé se trata del precedente más lejano del folletín y el pulp. Se distribuían estas obras en fascículos sin portadas, para que se encuadernasen al final formando gigantescos volúmenes. Y en vez de venderse en kioscos, sepan que era el cartero quien mediante suscripción hacía llegar las entregas semanales al domicilio del interesado.

Se publicaron cientos entre 1850 y 1900. De cuando en cuando se regalaba al suscriptor una lámina en color, como las que aquí les muestro. La mayoría fueron de tema histórico-melodramático, romanticismo desaforado o de bandoleros andaluces. Esta de La policía y sus misterios la editaron en 1889 en Barcelona los señores Font y Torrens.

Forma dos gruesos tomos de más de mil quinientas páginas cada uno. Hoy traigo al escaparate algunas de las ilustraciones del tomo I; dentro de poco haré lo propio con el segundo de los librotes. Es insólito que en una publicación de este tipo aparezca, como aquí, una Misa Negra. Y violencia mostrada tan sin tapujos. Damas ahorcadas, sepultureros, policías linchados, ejecuciones y muchos frailes y curas: la iconografía del terror decimonónico español. Pinchen encima de los dibujos y regodéense a placer.

2009-02-17

The cabinet of Caligari

THE CABINET OF CALIGARI
Director: Robert Kay. Con Glynis Johns, Dan O´Herlihy, Estelle Winwood, Richard Davalos, Constance Ford. USA, 1962

Tiene cierta mala fama esta película, injusta desde luego, derivada de un par de pecados que los cinéfilos parecen no estar dispuestos a perdonar. Su guionista, el escritor Robert Bloch (autor de Psicosis, novelista de cien pulps y joven admirador de Lovecraft entre otras cosas), renegó del resultado final porque decía traicionaba el espíritu de su script. Además, y eso es casi un sacrilegio ante según qué ojos, osa tomar el nombre de un mito del celuloide en vano.




Vaya por delante la advertencia: para nada es adaptación o remake de la obra expresionista del visionario Wiene, que supongo todos ustedes conocen al dedillo (quien no lo haga, que se vaya a su cuarto castigado a buscarla en la mula). Lo mismo que se llama Caligari el doctor que sale aquí podría haberse llamado Ramón y nada se resentiría. Y sin embargo un hálito común anima el alma de ambos filmes.

Los dos tienen manifiesta voluntad vanguardista, apegados cada cual a las nuevas estéticas de su tiempo. Las historias, muy diferentes, están situadas en las dos películas entre la realidad y el sueño, encaminadas a crear desasosiego en el espectador. Y al final ambos gabinetes resultarán ser una pesadilla: la del viejo Doctor Caligari en su celda del manicomio; en esta moderna, la locura narrada desde el punto de vista del demente.





Ahora, que lo que en una es genio, en la otra es género. Lo cual no desmerece en absoluto. Un filme onírico como este narrado desde las pautas y lugares comunes del terror clásico tiene como mínimo la virtud de la originalidad. Si encima es capaz de crear un ambiente gótico valiéndose de los decorados más actuales y asépticos -un poco como lo hacía Edgar G. Ulmer en Satanás (1934)- en una casa de líneas puras, con pintura abstracta, móviles de Calder y escaleras voladizas, lo más in del momento, pues un tanto más a su favor.



Primerísimos planos, juegos de sombras, escorzos inverosímiles, fotografía fría como un bisturí, una interpretación recargada y antinaturalista acompañan la peripecia de una joven que tras sufrir un accidente encuentra refugio en una casa misteriosa donde un Doctor Caligari frío y distante ejerce desde la cortesía y los buenos modales un control férreo sobre sus víctimas. La desazón ya no suelta a un espectador que asiste fascinado a este espectáculo de horror psicoanalítico.

Lo de menos es un final demasiado explícito, que devuelve al mundo de la razón lo que hasta entonces se tomó con mucho gusto por mal sueño. Un tipo de explicación nunca del agrado de los enamorados del fantástico, pero que no consigue menoscabar un ápice los méritos más que sobrados de esta segunda encarnación de Caligari.

2009-02-16

Todos queremos al Rey Dynami

Bajitos ustedes, porque les da la gana. Yo me pedí el Dynami King hace tres meses y crezco lo menos veinte centímetros cada semana. Como se trata de un racional mecanismo científico con patente alemana, me he hecho más largo que un día sin pan. ¡Hagamos de España una Tierra de Gigantes! ¡Anímese con el Dynami King y será usted la admiración del sexo opuesto!

2009-02-13

The Lost Jungle

Dedicado a mis nietos los jóvenes artistas del Circo Meliés
THE LOST JUNGLE
Director: Armond Schaefer. Con Cyde Beatty, Cecilia Parker, Sid Saylor, Edward Le Saint. USA, 1934

Conforme me voy haciendo chocho y decrépito disfruto con mayor intensidad de los seriales. Mira que hay algunos capaces de dormir a un elefante -no es el caso del que traigo bajo el brazo-, pero aún así no hay quien me despegue del televisor en cuanto echan uno por el Canal Desván.

Todos con la misma estructura y formato, episodios de veintitantos minutos repletos de persecuciones, acción y perpetuo movimiento, en los que la prisa impera por doquier: la de los directores en acabarlo, la del productor en que sea más corto aún el rodaje, la del público en que llegue pronto a las salas, y la de los protagonistas que sean quienes sean corren siempre de un lugar a otro sin parar.

Este The Lost Jungle es canónico. Lo protagoniza el gran Clyde Beatty, un domador estrella del circo de los treinta la mar de simpático a quien me presentaron mis amigos del Circo Meliés cuando vino de gira por estos lares. Rodeado por gentes no del todo de fiar (además del típico amigo tontilón y graciosillo) el bueno de Clyde naufraga en una isla Arca de Noé, buena excusa para hacer convivir alegremente a sus tigres y leones amaestrados. Un tesoro, las ruinas de un templo, piratas modernos y una chica rubia completan el arco argumental.

Cándida hasta decir basta, es una gloria ver correr al domador y sus amigos del templo a la choza, de la choza a la jungla y de la jungla al templo. Y vuelta a empezar en cada episodio. Y aunque se repita más que el ajoaceite, todo es muy loco, con algunos hallazgos deliciosos; el mejor, un gorila que habita en las ruinas al que todos temen y que no cesa de gruñir y pasear malhumorado en cuanto ve aparecer a alguien (¿tal vez Ray Corrigan con su traje de simio de alquiler?). O el malvado traidor, que se disfraza de "sacerdote nativo" sin molestarse siquiera en ocultar su rostro. Y no digamos los obligados enfrentamientos de Clyde con las fieras armado de un palo y un látigo.

Simple como un botijo, ya les digo. Y encantadora a rabiar, muy recomendable para las almas sencillas que gusten estos placeres de a peseta.

2009-02-11

Pulgas fantásticas

LA ENCICLOPEDIA PULGA

Vayan por delante estas bonitas cubiertas de la popular Enciclopedia Pulga, libros de tamaño ínfimo (algo mayores que un paquete de Marlboro) que al módico precio de una peseta con cincuenta céntimos ponen al alcance de todos la cultura y la diversión.

Hay que reconocer que ediciones muy fieles no lo son siempre, forzadas a resumir grandes tochos en muy poco espacio, pero al menos dan la impresión cuando uno los tiene de que ya sabe de todo lo que hay que saber.

Entre otras cosas, de relatos fantásticos, que también se abordan entre los cientos de títulos publicados. Y que van de los más clásicos románticos alemanes a las finas parábolas de don Santiago Ramón y Cajal, pasando por los inevitables Stevenson, Hawthorne u Oscar Wilde. O don Enrique Cuenca Granach, ilustre pulpero español. O sabios tratados de criptozoología.

Eran otros tiempos, ea. Y se ve que como no había tele se leía un pelín más. Tampoco mucho, que ya sabemos todos que el analfabetismo funcional siempre gustó por estos pagos más que un caramelo a un tonto.
Todas las cubiertas están firmadas por Coll. ¿Se trata de Alejandro Coll, el ilustrador catalán de portadas para Molino? No lo sé, así que a ver si alguien de ustedes me lo dice...